Un diseño elegante, exclusivo y sobrio, pero también llamativo e imponente.
Se trata de una motocicleta para aquellas personas amantes del segmento scooter y en especial las de gran tamaño que disfrutan haciendo varios kilómetros al día. Un motor de gran respuesta se unió con unas llantas grandes y sistema de freno integral para lograr un comportamiento que casi roza el de una gran turismo.
Como las prestaciones son suficientes, vamos a detallar los principales detalles del diseño en general:
• Gran capacidad de carga distribuida principalmente bajo el asiento, donde fácilmente se pueden alojar dos cascos integrales o 55 litros, además cuenta con luz de cortesía.
En el escudo delantero posee una guantera principal con gran capacidad y cierre con llave. Dos compartimentos ubicados uno a cada lado de la consola y al abrirlos se pueden deslizar las tapas hacia los lados para acceder con los guantes puestos. A la izquierda del contacto se puede observar el sistema de seguridad que tapa la cerradura evitando así que intenten arrancar la moto con una llave de otro vehículo. La llave de la Burgman es codificada, por lo que en seguridad tiene una mas que aceptable nota:
• Habitáculo para el conductor y acompañante con gran tamaño en las sillas, reposa lumbares cómodos y envolventes, donde el conductor lleva una posición bastante baja con la posibilidad de llevar las piernas estiradas o recogidas.
• Llantas 13”. Freno de disco delantero y trasero simples con frenada combinada.
También tiene un freno de aparcamiento, algo fundamental cuando estacionamos una moto de estas dimensiones, teniendo en cuenta que la transmisión es automática y no se puede engranar para evitar que ruede.
Una vez detenidos, estacionar los 171 Kg. de peso en seco sobre el caballete central, no es problema gracias a su ubicación y diseño.
Y ya que tocamos el tema del estacionamiento, cuenta con un sensor en la pata de cabra el cual hace que el motor no funcione mientras la misma está extendida, evitando sustos o accidentes.
Interruptor para hacer "ráfagas"
La Burgman 250 lleva siempre las luces encendidas por la normativa vigente. Aquí podemos ver el mando de luces cortas o de carretera, intermitentes y bocina.
El interruptor roja corta la corriente al motor, desde aquí ponemos los "warnings", y arrancamos el motor, para ésto debemos combina la pulsación del botón y una de las manetas de freno.
La posición de los retrovisores que equipa la Burgman 250, permite tener un ángulo de visión perfecto en ambos lados. El manillar es elegante y muy bien posicionado.
Un motor mono cilíndrico de 4 tiempos, 4 válvulas, 23CV y 249 cc, e inyección electrónica, la Burgman 250 ofrece una buena respuesta en su aceleración desde cero. Basta un leve giro en el puño para obtener una entrega de potencia suave y rápida.La inyección electrónica ofrece muy buenas prestaciones con unos niveles de consumo realmente bajos tanto en la ciudad como en carretera. El tanque de combustible tiene una capacidad de 13Litros. Repostar es muy fácil y no hace falta quitarse ni los aguantes para acceder al tapón del depósito, todo un acierto donde se ha colocado. Su autonomía es de unos 250 kms.
El cuadro de instrumentos cuenta con indicadores de: temperatura, nivel de combustible, revoluciones por minuto, velocidad, testigo de cambio de aceite, luces altas, intermitentes, inyección de combustible, testigo de freno de aparcamiento y dos pantallas rectangulares LCD donde indica la hora y el cuentakilómetros ODO mas el A y B, estos últimos con la posibilidad de ajustarlos mediante dos botones de gran tamaño en la parte inferior del tablero también con los guantes puestos.
Se trata de una motocicleta para aquellas personas amantes del segmento scooter y en especial las de gran tamaño que disfrutan haciendo varios kilómetros al día. Un motor de gran respuesta se unió con unas llantas grandes y sistema de freno integral para lograr un comportamiento que casi roza el de una gran turismo.
Como las prestaciones son suficientes, vamos a detallar los principales detalles del diseño en general:
• Gran capacidad de carga distribuida principalmente bajo el asiento, donde fácilmente se pueden alojar dos cascos integrales o 55 litros, además cuenta con luz de cortesía.
En el escudo delantero posee una guantera principal con gran capacidad y cierre con llave. Dos compartimentos ubicados uno a cada lado de la consola y al abrirlos se pueden deslizar las tapas hacia los lados para acceder con los guantes puestos. A la izquierda del contacto se puede observar el sistema de seguridad que tapa la cerradura evitando así que intenten arrancar la moto con una llave de otro vehículo. La llave de la Burgman es codificada, por lo que en seguridad tiene una mas que aceptable nota:
• Habitáculo para el conductor y acompañante con gran tamaño en las sillas, reposa lumbares cómodos y envolventes, donde el conductor lleva una posición bastante baja con la posibilidad de llevar las piernas estiradas o recogidas.
• Llantas 13”. Freno de disco delantero y trasero simples con frenada combinada.
También tiene un freno de aparcamiento, algo fundamental cuando estacionamos una moto de estas dimensiones, teniendo en cuenta que la transmisión es automática y no se puede engranar para evitar que ruede.
Una vez detenidos, estacionar los 171 Kg. de peso en seco sobre el caballete central, no es problema gracias a su ubicación y diseño.
Y ya que tocamos el tema del estacionamiento, cuenta con un sensor en la pata de cabra el cual hace que el motor no funcione mientras la misma está extendida, evitando sustos o accidentes.
Interruptor para hacer "ráfagas"
La Burgman 250 lleva siempre las luces encendidas por la normativa vigente. Aquí podemos ver el mando de luces cortas o de carretera, intermitentes y bocina.
El interruptor roja corta la corriente al motor, desde aquí ponemos los "warnings", y arrancamos el motor, para ésto debemos combina la pulsación del botón y una de las manetas de freno.
La posición de los retrovisores que equipa la Burgman 250, permite tener un ángulo de visión perfecto en ambos lados. El manillar es elegante y muy bien posicionado.
Un motor mono cilíndrico de 4 tiempos, 4 válvulas, 23CV y 249 cc, e inyección electrónica, la Burgman 250 ofrece una buena respuesta en su aceleración desde cero. Basta un leve giro en el puño para obtener una entrega de potencia suave y rápida.La inyección electrónica ofrece muy buenas prestaciones con unos niveles de consumo realmente bajos tanto en la ciudad como en carretera. El tanque de combustible tiene una capacidad de 13Litros. Repostar es muy fácil y no hace falta quitarse ni los aguantes para acceder al tapón del depósito, todo un acierto donde se ha colocado. Su autonomía es de unos 250 kms.
El cuadro de instrumentos cuenta con indicadores de: temperatura, nivel de combustible, revoluciones por minuto, velocidad, testigo de cambio de aceite, luces altas, intermitentes, inyección de combustible, testigo de freno de aparcamiento y dos pantallas rectangulares LCD donde indica la hora y el cuentakilómetros ODO mas el A y B, estos últimos con la posibilidad de ajustarlos mediante dos botones de gran tamaño en la parte inferior del tablero también con los guantes puestos.
1 comentario:
Hola soy Francisco estoy interesado en su moto mi número 647806086
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